“En Padre Rubinos entendí la importancia que tiene el voluntariado”, recordó Lorenzo, al rememorar los años que colaboró en el comedor social del albergue Padre Rubinos.
El candidato a la Alcaldía visitó la sede de esta entidad donde recorrió las instalaciones y mantuvo una reunión con el presidente de la entidad, Eduardo Aceña. Además reiteró su “apoyo incondicional” a la entidad si llega a ser alcalde de A Coruña.

De hecho, una de las grandes apuestas de Lorenzo en su proyecto de ciudad es garantizar el mejor funcionamiento de instituciones como Padre Rubinos, que ofrece servicios de albergue y centro de día para transeúntes, un centro de acogida e inclusión social, una escuela infantil y una residencia geriátrica.

El candidato a la Alcaldía incide en la necesidad de que las administraciones sepan leer las necesidades de instituciones que brindan servicios de inclusión social. Se interesó también por los convenios del centro con el ayuntamiento y las dificultades para mantenerlos vigentes en el escenario actual con subida de los precios de la luz y el gas.

La nueva sede de Padre Rubinos empezó a operar al 100% cuando Miguel Lorenzo era concejal de Servicios Sociales. Fue clave para reducir el número de personas que dormían en la calle en nuestra ciudad, que pasó en aquel momento de estar en el entorno de las 150 personas a apenas una treintena. “Aquí me siento como en mi casa”, resumió Lorenzo, orgulloso también de cómo los gestores del centro mantienen las instalaciones: “Están como el primer día”.